sábado, 19 de noviembre de 2011

Obra de teatro "Enigma en el laberinto"


Enigma en el laberinto, de Omar Nicosia
ACTO I
Escena 1
    La acción transcurre en Elacia, un país imaginario, en épocas remotas. En escena se ve la plaza central de la aldea. En el centro y al fondo, el palacio, y a un costado, un cartel que dice “Entrada al laberinto”. En escena están Píramos y Rajamus, dos guardias del palacio. Es de noche.
PÍRAMOS: -¿Qué opinas?
RAJAMUS: -Sostengo lo que dije, Píramos. Ninguno que lo intente tendrá éxito.
PÍRAMOS: -¿Sabes una cosa, Rajamus? Opino lo mismo.
    Se oyen ruidos de pasos y un gruñido animal. Píramos y Rajamus toman sus lanzas y, temerosos, escudriñan en la oscuridad.
PÍRAMOS: (Temblando.) -¿O…oíste e…eso?
RAJAMUS: -S…sí… ¿Cre…crees que la… la bestia s…se salió del la…laberinto?
VOZ EN OFF: -¡Claro que sí, cobardes y estoy hambriento!

Escena 2
    Píramos y Rajamus tiemblan y Épiko, el aventurero, emerge desde las sombras. Se burla de ellos. Los dos guardias intentan pelear con él, pero los desarma. Se quita la capucha y lo reconocen.
PÍRAMOS: (Riendo.) -¡Épiko, maldito bribón!
RAJAMUS: (Ofuscado.) -¡Insensato! ¡Casi haces que te matemos!
ÉPIKO: -¿Matarme? ¿Ustedes? Pero si al primer gruñido estuvieron a punto de meterse debajo de sus camas, gallinas! (Guarda la espada.) ¡Vamos, amigos! ¡Dejen sus lanzas y entremos en la taberna! Y mientras tomamos unos tragos me cuentan cuál es esa tan difícil empresa en la que “ninguno que lo intente tendrá éxito…” ¿De eso hablaban, no?
PÍRAMOS: -Hasta la última rata de la aldea conoce la noticia. ¿Dónde has estado, mequetrefe?
ÉPIKO: -Ahhh, de paseo por el valle de Talebos, viendo a las ninfas danzar sobre el arroyo, correteando con ellas, comiendo los manjares de esa tierra y bebiendo el néctar de los árboles…
RAJAMUS: -Pues entérate, botarate inconsciente, de que mientras tú te diviertes el reino de Elacia se cae a pedazos.
ÉPIKO: -¿Pero por qué? ¿Qué ha sucedido?
RAJAMUS: -Las cosechas se han perdido, continúa la sequía…
PÍRAMOS: -…y las reservas de alimentos se están acabando.
RAJAMUS: -La única solución para nuestra comarca es conseguir la olla de oro que se halla dentro del laberinto. Por eso, el rey Óptimo ha llamado a todos los valientes.
ÉPIKO: -¿Y? ¿Qué ha ocurrido?
PÍRAMOS: -En quince días, quince jóvenes aguerridos han entrado al laberinto…
RAJAMUS: -…pero ninguno ha salido.
ÉPIKO: -¡Yo entraré a ese laberinto y traeré el tesoro! No parece ser algo tan complicado.
PÍRAMOS: -¿Acaso has olvidado que esa valiosa olla está custodiada…
RAJAMUS: -…por el temible Monocornus?
ÉPIKO: -¡Repámpanos! Sí, lo había olvidado.
PÍRAMOS: (Burlón.) -¿Y ahora qué dices? ¿Aún lo intentarás?
ÉPIKO: -Eeee… ¡Por supuesto! ¡Mañana a primera hora entraré en el laberinto!

OSCURO.

Escena 3
   La princesa Mimoxa en su cuarto, sentada junto a la ventana, está tejiendo unas tiras para sus sandalias, con un hilo dorado.
MIMOXA: -Ahhh, Épiko, qué apuesto, qué galante, qué musculoso… qué picardía que tu también te perdieras en ese horrible laberinto. Si esto sigue así, esta pequeña aldea se quedará sin hombres jóvenes… ¡y yo me quedaré soltera! ¡Qué horror, ni pensarlo! Espero, querido Épiko, que tú sí puedas dar fin al Monocornus… ¡Oh! Pero aunque lo mate, ¿cómo hará para salir del laberinto? Dicen que es imposible. (Deja bruscamente de tejer.) ¡Mmm! Se me acaba de ocurrir una idea brillante…

OSCURO

Escena 4
    Épiko camina de una punta a otra de su habitación. Está intranquilo.
ÉPIKO: -Mi espada… mi espada es lo más indicado para… no, no. Mejor llevo arco y flechas para atacarlo a distancia. ¿Y si fallo?… Debería tener a mano mi lanza. O tal vez lo más efectivo sería una cerbatana con dardos envenenados, aunque quizás… ¿Oh, por las barbas de Temerón! ¿Cómo haré para derrotar a la bestia del laberinto? Y si lo hiciera… ¿encontraría el modo de salir de allí?

TELÓN.

ACTO 2

Escena 1
    Plaza central de la aldea. Varios pobladores reunidos en la entrada del laberinto. Épiko está allí armado con espada, lanza, arco, flechas y cerbatana. Píramos y Rajamus, junto a él. También está el rey Óptimo.
REY ÓPTIMO: -¡Pueblo de Elacia! Una vez más esta tierra se enorgullece de los hijos que nos ha dado. En esta ocasión, el valeroso Épiko se adentrará en las entrañas de esta trampa mortal. Recorrerá los oscuros y asfixiantes pasillos del laberinto hasta llegar al centro, donde se halla la horripilante bestia, el letal y despiadado monstruo conocido como Monocornus… (Pausa.)
PÍRAMOS: (A Rajamus, en voz baja.) –Óptimo es un gran rey, pero no es el más indicado para dar ánimos a nadie.
RAJAMUS: -Ya lo creo… (Señala a aÉpiko.) Mira qué pálido se ha puesto nuestro amigo.
REY ÓPTIMO: -¡Quince jóvenes se ha cobrado esa criatura del Averno! ¡Que sus almas en pena te acompañen en esta misión imposible e iluminen!
ÉPIKO: (Lo interrumpe, nervioso.) -¡Gracias, majestad! Me ha dado todo el valor que este humilde servidor necesitaba. (Disimulando el temblor de sus piernas.) ¡Y ahora entraré!

OSCURO

Escena 2
    Épiko traspone la entrada del laberinto. Entonces descubre a Mimoxa.
ÉPIKO: (Aatónito.) -¡Princesa Minoxa! ¿Qué hace usted aquí?
MIMOXA: -¡Shhh! No levante la voz.
ÉPIKO: -Me sorprendió no verla en la plaza… (Romántico, le toma una mano.) Déjeme contemplarla… quizás sea la última vez.
MIMOXA: -Ninguna última vez… (Mimoxa extrae de su bolsa un ovillo de hilo dorado.) Usted vencerá al monstruo y le aseguro que podrá salir de acá.
ÉPIKO: -¿Por qué está tan segura?
    Mimoxa ata un extremo del hilo al cinturón de Épiko. Este observa confundido.
MIMOXA: -Porque este hilo dorado lo ayudará e encontrar el camino de vuelta hasta la salida.
ÉPIKO: -¡Qué bien! ¡Ahora ya nada puede detenerme!
MIMOXA: -No olvide al Monocornus…
ÉPIKO: -¡Repámpanos! Lo había olvidado…
MIMOXA: -¡Ve, mi héroe! ¡Que Amorosis te proteja! ¡Ve y vuelve a mi lado!
    Mimoxa sale del laberinto con el ovillo de hilo en sus manos.

OSCURO

Escena 3
    El laberinto está en penumbras. Se ve la silueta de Épiko, que avanza muy cansado.
ÉPIKO: -Ahhh… ya no puedo más… ¿Cuántas horas pasaron? ¿O son días? Este laberinto parece interminable… y falta el aire; el aroma nauseabundo de sus paredes se me pega a los pulmones y me quita la respiración… ¿Podré vencer al bestial Monocornus? ¿En qué sector del laberinto estaré?
VOZ EN OFF: (Cavernosa.) –Justo en el centro.

Escena 4
    Se encienden antorchas que iluminan más la escena. Se ve al Monocornus, un “monstruo” de tres metros de alto con cuerpo de hombre, patas de cabra, cabeza de pantera y un cuerno dorado, de rinoceronte, en la frente. Está sentado sobre una enorme olla de oro que contiene el valioso tesoro. Épiko lo contempla boquiabierto.
ÉPIKO: -Eres… eres espantoso…
MONOCORNUS: -¡Ja! ¿Y tú ya te miraste en un espejo? Los humanos son patéticos, frágiles y deformes…
ÉPIKO: -¡Claro! Pero parece que te resultan bien apetitosos, ¿no, bestia?
MONOCORNUS: -¿De qué hablas?
ÉPIKO: -No te hagas el tonto, monstruo. Quince valerosos guerreros han entrado y ninguno consiguió salir, seguramente, porque los has desayunado.
MONOCORNUS: -Ahora sí que se te han pelado los cables, insignificante somormujo. ¿Yo, comerme a alguno de ustedes? Se me revuelve el estómago con sólo escucharte. ¿Acaso ves algún hueso por aquí?
ÉPIKO: -Te los habrás masticado como postre, anormal.
MONOCORNUS: -No me hagas reír, necio. Mira… (Toma un poco de musgo.) ¿Ves este musgo? (_Se lo come.) Éste es todo mi alimento. Esto es lo que como. (Eructa.)
ÉPIKO: -¿Ah, sí? ¿Y entonces, dónde están mis compañeros?
MONOCORNUS: -Llegaron hasta aquí, no hicieron lo que tenían que hacer y, evidentemente, tampoco encontraron el modo de salir.
ÉPIKO: -¿Qué quieres decir? ¿Qué ninguno de ellos te ha enfrentado?
MONOCORNUS: -Sí, pero ninguno me ha vencido. Y tú, ¿serás capaz de hacerlo?
    Monocornus se incorpora, agita sus brazos y ruge. Épiko retrocede asustado, intenta tomar la espada pero se confunde y, en su lugar, empuña la cerbatana. El Monocornus lo mira y se ríe. Épiko trata de mostrarse valiente, pero no puede parar de temblar. El Monocornus se sienta de nuevo sobre la olla de oro.
MONOCORNUS: -Calma, humano, calma. Deja de temblar, que no voy a hacerte daño…
ÉPIKO: -No… n…no es…estoy tem…temblando…, e…estoy preca…precalentando. Así que… Pre…prepáratre a mo…morir, Monocornus.
MONOCORNUS: -¡Ja, ja, ja, ja! ¡Qué payaso eres! ¡Me agradas, humanito, y por eso no voy a convertirte en talco!
ÉPIKO: -¿N…no? ¿Entonces te rindes?
MONOCORNUS: -Escucha, haremos algo mejor que combatir salvajemente…
ÉPIKO: (Más tranquilo.) –Ah, eso me parece muy bien…
MONOCORNUS –Claro… (Irónico.) Ni yo quiero lastimarte ni creo que tú quieras hacerme daño con tu… “habilidosa espada”, ¿no?
ÉPIKO: -Tienes mucha razón…, pero dime: ¿Entonces qué haremos?
MONOCORNUS: -Yo te formularé un enigma y tú deberás resolverlo. Si lo haces, habrás ganado y podrás llevarte el tesoro.
ÉPIKO: -¿Y tú no me lo impedirías?
MONOCORNUS: -No, yo me volvería volátil como una nube y cruzaría el portal de las ánimas para ingresar en otro mundo, donde viviría feliz para siempre… Te diré algo: hace tiempo que quiero abandonar este sucio y maloliente laberinto, pero esto sólo es posible si alguien logra descifrar el enigma. Tus compañeros no lo consiguieron… (Repentinamente feroz.) Así que espero que tú lo hagas, porque estoy perdiendo la paciencia y me veré forzado a romper mi dieta vegetariana para degustar carne asada de humano tonto.
ÉPIKO: -¡Un momento! Si yo lo resuelvo y tú desapareces… ¿cómo saldré yo del laberinto?
MONOCORNUS: -¿Y ese hilo atado a tu cintura?
ÉPIKO: -Lo ató la princesa Mimoxa. Dijo que me ayudaría a salir del laberinto.
MONOCORNUS: ¿Y entonces?
ÉPIKO: -Es que todavía no entiendo muy bien cómo me ayudará. Lo he frotado para ver si tiene propiedades mágicas, pero nada. Sigue ahí, atado a mi cintura.
MONOCORNUS: -Digo yo… ¿No se te ha ocurrido que, cuando sea hora de abandonar el laberinto, podrías desandar el camino siguiendo el hilo dorado atado a tu cintura que, supongo, debe empezar a la entrada del laberinto?
ÉPIKO: -¡Excelente idea! No lo había pensado.
MONOCORNUS: (Lanza una risotada.) -¡Sí que me he divertido contigo, humano! ¡Jamás he conocido a nadie tan tonto! ¡Me agradas, claro que sí!
ÉPIKO: -Bien, monstruo, ya estoy listo para escuchar ese enigma.
MONOCORNUS: -Ahí va: ¡Cuál es el animal que camina en cuatro patas a la mañana, en dos al mediodía y en tres a la noche?
   Épiko permanece pensativo.

TELÓN.

ACTO 3.

Escena 1
    Plaza de la aldea. Entrada del laberinto. Pobladores. Píramos y Rajamus, el rey Óptimo y la princesa Mimoxa. El extremo del hilo dorado está atado al cartel que dice “Entrada al laberinto”.
REY ÓPTIMO: -Hija mía, es inútil. Hace horas que estamos aquí. Épiko ha corrido la misma suerte que los demás jóvens.
MIMOXA: (Mirando de reojo el hilo tensado.) -¡Calla, padre! Presiento que esta vez todo saldrá bien.
PÍRAMOS: (A Rajamus, en voz baja.) –Y yo presiento que esta chica ha perdido otro futuro marido.
RAJAMUS: -¿Crees, entonces, que ahora tú y yo tendremos alguna oportunidad?
PÍRAMOS: -Calla, pastenaca. ¿Acaso piensas que una princesa va fijarse en…?

Escena 2
    Épiko sale por la entrada del laberinto. Exhibe con la mano en alto el cuerno del monstruo. Todos aplauden y vivan al héroe. Mimoxa, emocionada, lo abraza.
PÍRAMOS: -¡Bravo, Épiko, lo has conseguido!
RAJAMUS: (Para sí.) –Adiós oportunidad de casarme con la princesa…
REY ÓPTIMO: -¡Felicitaciones, muchacho! Y ahora, cuéntanos qué ocurrió allí adentro. ¿Cómo has logrado vencer al monstruo sin sufrir ni un rasguño?
ÉPIKO: (Con suficiencia.) –Porque no ha sido necesario pelear con él.
REY ÓPTIMO: -¿Qué dices? ¿Cómo lo has derrotado, entonces?
ÉPIKO: -El secreto para ganarle consistía en resolver un enigma que el mismo Monocornus formulaba.
REY ÓPTIMO: ¡Asombroso! ¿Y cuál era ese enigma?
ÉPIKO: -¿Cuál es el animal que camina en cuatro patas a la mañana, en dos al mediodía y en tres a la noche?
REY ÓPTIMO: (Piensa unos instantes.) -¡Por Zerebrus, que no tengo idea!
ÉPIKO: -Muy fácil. Ese animal es el hombre: en la infancia anda en cuatro patas; como adulto, en dos piernas y ya viejo añade el bastón.
REY ÓPTIMO: ¡Magnífico! ¡Qué inteligente! Bueno, ahora que no hay peligro, entremos todos al laberinto a recoger el tesoro.
ÉPIKO: -No es necesario. (Hacia la entrada del laberinto.) Muchachos…
   Salen los quince jóvenes que estaban perdidos en el laberinto. Cinco de ellos cargan la olla con el tesoro. Todos aplauden y lanzan exclamaciones de asombro.
ÉPIKO: -¡Silencio, por favor! Quiero decirles que la princesa Mimoxa también es responsable, en parte, de esta hazaña. Ella me dio el hilo y, gracias a él, todos pudimos desandar el trayecto y salir del laberinto.
   El pueblo viva a la princesa. Todos rodean la olla del tesoro y la contemplan, fascinados. Épiko y Mimoxa se alejan del grupo y se adelantan hacia el proscenio.
MIMOXA: -Amor mío, dime ¿cómo supiste la respuesta al enigma?
ÉPICO: -Casualmente estuve, en Tebas hace unos días, conversando con mi amigo Edipo. Y me contó que acababa de resolver el enigma de la Esfinge
MIMOXA: -¿Y eso qué tiene que ver?
ÉPIKO: -¡Que resultó ser el mismo que me hizo el Monocornus!
    Mimoxa ríe, lo abraza. Épiko también ríe.

TELÓN.

domingo, 23 de octubre de 2011

Software: Pitivi

Pitivi es un programa similar al Movie Maker. Lo recomiendo, porque con él se puede realizar un vídeo, a partir de fotos o vídeos seleccionados por los alumnos. 


A continuación, presento el tutorial de Pitivi.


domingo, 9 de octubre de 2011

"Presente", canción bellísima




El tema de "carpe diem" se refleja en la letra de esta canción, inspirada en las "Coplas por la muerte de su padre", de Jorge Manrique, según Ricardo Soule 


Presente, de Ricardo Soule (Vox Dei)

Todo concluye al fin,
nada puede escapar,
todo tiene un final
todo termina.
Tengo que comprender
no es eterna la vida,
el llanto en la risa
allí termina.

Creía que el amor
no tenía medida
o dejas de querer
tal vez otra mujer.

Y olvidé aquello
que una vez pensaba
que nunca acabaría,
nunca acabaría,
pero sin embargo terminó.

Todo me demuestra
que al final de cuentas
termino cada día
empiezo cada día
creyendo en mañana
fracaso hoy.

No puedo yo entender
si es así la verdad,
de qué vale ganar
si después perderé
inútil es pelear
no puedo detenerlo
lo que hoy empecé
no será eterno.

Creía que el amor
no tenía medida
o dejas de querer
tal vez otra mujer.

Olvidé aquello
que una vez pensaba
que nunca acabaría,
nunca acabaría
pero sin embargo terminó.

Todo me demuestra
que al final de cuentas
termino cada día
empiezo cada día
creyendo en mañana
fracaso hoy.

Cuánta verdad
hay en vivir
solamente
el momento
en que estás
sí,  el presente…
el presente y nada más.

domingo, 2 de octubre de 2011

Actividad: Veo, leo, escucho y escribo sobre modelos 1 a 1



Webinar 2010. Conferencia Valeria Kelly from webinar2010 on Vimeo.







Webinar 2010. Inés Dussel 1 parte. Flacso Argentina from webinar2010 on Vimeo.





Webinar 2010 Inés Dussel 2 parte from webinar2010 on Vimeo.




Webinar 2010. Inés Dussel 3 parte. from webinar2010 on Vimeo.








MI PROPIO COMENTARIO SOBRE LAS PONENCIAS
DE VALERIA KELLY Y DE INÉS DUSSEL

    Es innegable que los nuevos modelos de una computadora por alumno (modelos 1 a 1) nos incitan a replantearnos los contenidos y las estrategias de enseñanza-aprendizaje como modelos ya antiguos. Es hora de asumir el desafío que nos propone la “multialfabetización”; en esta nueva forma, como afirma Valeria Kelly, debemos considerar la finalidad pedagógica y la social, es decir, la innovación en nuestra forma de enseñar, que conlleva la adaptación del currículum, y por otro lado, la inclusión social.  O, de acuerdo con el criterio de Inés Dussel, la función de facilitar “la inclusión social” y “la de enseñar a vivir y a negociar con la cultura digital”.
    
    Coincido con V. Kelly en que la alfabetización del siglo XXI abarca cuatro “dimensiones”: la instrumental, la cognitiva, la comunicativa y la ética. Estos nuevos modelos pedagógicos relacionados con las TICs implican una herramienta; un modo diferente de acceder y procesar la información, una consideración hacia el otro, con el que me comunico; y una mayor aceptación y respeto por el otro, haciendo énfasis en la otredad y en la diversidad.
     
    También acuerdo con Inés Dussel con respecto a la marcada tendencia hacia el individualismo y a la estandarización en el uso de las computadoras. Cada uno hace con su netbook lo que quiere, busca solamente  la información que le interesa, sin interactuar ni compartir o intercambiar sus conocimientos con los demás. Debemos propiciar "la democratización de la cultura digital y de sus usos"; en otras palabras, la puesta en común, la participación colectiva, la inclusión de todos, el desarrollo de la creatividad y de la productividad mediante la ampliación del repertorio cultural. 

    Reconozco que, como sostiene Valeria Kelly, el proceso de lecto-escritura ha cambiado notablemente en el siglo XXI.  No significa que se lea o escriba menos, sino que esto se realiza en forma más fragmentaria, simultánea, inmediata; incluso los adultos en general y los docentes en particular alternamos soportes tradicionales con otros modernos.

    No concuerdo totalmente con esta autora cuando afirma que es falsa la dualidad libro-pantalla. Opino como profesora de Literatura, que en el caso de los textos extensos, como las novelas u obras de teatros, es más conveniente la lectura de libros impresos que de los digitales.

    Comparto, finalmente, con ella su preocupación por la preparación de los docentes actuales y futuros, en este mundo de continuos cambios.  La aplicación de las TICs debe tener un sentido pedagógico, desde la formación de los futuros docentes.

    Por otra parte, considero necesario, como lo propone Inés Dussel, repensar el horario escolar, que resulta limitado para ahondar en una actividad virtual, y el espacio en el aula, de manera que facilite la interacción. Los pupitres deberían reemplazarse por mesas; los alumnos deberían ubicarse en un círculo y no en filas. El docente debería correrse de su puesto de controlador permanente, dirigir desde un costado,  ”entre  bambalinas, y no adelante y en el centro; constituirse en guía y coordinador. 

    Como ambas autoras lo admiten, no basta con usar la nueva tecnología como una mera herramienta para buscar y acceder a la información digital. Debemos capacitarnos y capacitar a nuestros alumnos para que puedan buscar en los sitios más confiables, seleccionar aquella información relevante; ayudar a los estudiantes a convertirse en usuarios activos y críticos, a  construir su propia identidad, como individuos y ciudadanos libres y responsables.

domingo, 25 de septiembre de 2011

VISITEMOS UN MUSEO VIRTUAL


ACTIVIDAD SOBRE LA  VISITA A UN MUSEO VIRTUAL

Aclaración: Elegí el Museo de Arte Moderno de Nueva York, aunque no lo encontré entre los links sugeridos, porque las actividades están relacionadas con una pintura de Henri Rousseau, El sueño, que se encuentra en este museo.



Trabajo Práctico Interdisciplinario de Plástica.Literatura



Tema: Henri Rousseau

Subtemas: Su relación con el Arte Naif. 

                  Su cuadro El sueño



Curso: 2° Año



Asignatura: Lengua y Literatura



Fecha de entrega: cuatro clases. Puede desarrollarse uno de los apartados (A), B), C) y D) en cada clase.



Objetivos
-         Buscar y recorrer las instalaciones y las salas de un museo virtual.

-         Relacionar los temas y contenidos con el uso de las TIC, a través de las diferentes aplicaciones: links, blogwebs, vídeos, diapositivas, etc.

-         Conocer los aspectos relevantes sobre la vida y obra de un pintor 

-         Observar con atención las pinturas y describirlas en sus distintos aspectos: color, forma, textura, luz, armonía, contenido, etc.

-         Reconocer en ellas las técnicas usadas por el pintor.

-         Relacionar a H. Rousseau con el arte “naif”.

-         Expresar las impresiones y sentimientos al contemplar un cuadro, por ejemplo, escribiendo poesías.

-         Imaginar historias inspiradas en lo observado y escribir narraciones.

-         Leer y analizar un cuento relacionado con un cuadro.

-         Distinguir entre la narrativa realista y fantástica.


Actividades

    A)     Visita al museo virtual
    1. Entren en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y   recórranlo para conocer su ubicación, características, instalaciones, salas y colecciones. El link de MoMA | El Museo de Arte Moderno es: www.moma.org 
-   2. Describan brevemente el museo (características, salas, etc.).
    3. ¿Qué obras de Henri Rousseau se exhiben en una de las salas?

    - Para conocer más acerca de este museo, ingresen en el blog: http://blog.ellasviajan.com/2009/08/27/museo-de-arte-moderno-en-nueva-york-estados-unidos/
- Vean el vídeo




 B) Vida y obras de Henri Rousseau
    1. Averigüen los aspectos más importantes sobre la vida de Henri Rousseau y sus obras más conocidas, sobre todo deténganse en la pintura “El sueño”.

2. Investiguen su relación con la corriente artística “naif”.
Para ello:
-     -   Consulten en la web http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_na%C3%AFf
-        -Observen la presentación de diapositivas al comienzo de esta entrada, los vídeos siguientes y el link  de MoMA | La Colección | Henri Rousseau. (Francés, 1844-1910):  http://www.moma.org/collection/artist.php?artist_id=5056l

-   - Consulten con su profesora de Plástica.


                           


                                VÍDEO SOBRE EL ARTE NAIF






 




CUADROS DE HENRI ROUSSEAU










    C)  H. Rousseau y la pintura “naif”. El cuadro "El sueño"

    1.  Definan la pintura “naif”. Mencionen sus características, técnicas y recursos.

    2. Expliquen la relación de Henri Rousseau con este estilo.



    4. Observen con detenimiento el cuadro “El sueño” y reconozcan los elementos del Naif presentes en él.










   D) Texto "A propósito de ciertos cuentos", de Luisa Pelufo

       Se detienen a observar el cuadro que representa un jardín. Es un jardín frondoso, tropical. Un pequeño espacio de selva domesticada dentro del juicioso límite de su marco.
       Ella leyó un libro que enseña cómo mirar un cuadro. Lo leyó varias veces, con empeño. El autor afirma que el espectador debe introducirse en las telas que observa. Para eso es necesaria una técnica de concentración y relajación oriental que ubicará al observador en potencia en el estado de receptividad ideal.
       Luego continúa con el análisis del color, la textura, las líneas y las formas. El equilibrio, la armonía y, lo que es más grave, el sentido mismo de la obra.
       Cada vez que observa una pintura pone en práctica estas instrucciones, especialmente con el cuadro del jardín que le agrada tanto. Hoy se detiene en el borde interior, donde una hilera de juncos le llama la atención. Una perfecta y deliciosa gradación de verdes les otorga la luminosidad carnosa que atrae.
       Después, los contrastes entre las demás plantas, las flores como lunas solitarias, el fuego profundo de algunos raros arbustos, los pequeños recortes de cielo pálido, y por último, la curiosa mirada de varios leones anaranjados, que asoman sus cabezotas desde puntos estratégicos, la hechizan.
       Y ya está adentgro, el milagro de la comunicación se ha cumplido. Sus pies aplasgtan hojas rojas y amarillas, sus hombros rozan la tersura delicada de las ramas, el sol envía sabiamente algunos reflejos cobrizos.
        Camina indecisa y al mismo tiempo intrigada por el sendero aromático. Pero le preocupan los leones que vio antes y que ahora, desde esta nueva perspectiva, han desaparecido. Sabe que están en algún lugar del cuadro, acechándola, y de repente la revelación confusa de que ha caído en una trampa la inmoviliza de espanto.
        Es sólo un segundo, después echa a correr, cada vez más, cada vez más adentro del cuadro.
        El cuidador del Museo de Arte Moderno hace la recorrida acostumbrada antes de cerrar. Al llegar a la sala Rousseau, no advierte el ligero temblor de malezas en una de las magníficas pinturas allí expuestas.
        Los leones anaranjados ya han vuelto a sus lugares habituales y lo observan con un aire divertido y sospechoso.


     
    1. Lean “A propósito de ciertos cuentos”, de Luisa Pelufo y, con el  cuadro a la vista, completen el análisis que de él la autora realiza en el relato. Describan líneas, formas, colores, contenido, elementos que aparecen, técnica, etc.).

    2. ¿Por qué el cuento de Luisa Pelufo es fantástico?

    3. ¿Qué interpretación da H. Rousseau sobre la presencia de la mujer en esa jungla? ¿Cuál es tu propia interpretación?


    4. ¿Qué personajes o elementos, que están presentes en el cuadro, faltan en el cuento?

  






    D) Producción


   - Elijan una pintura, en lo posible, de similares características, y según las impresiones, sentimientos e interpretación que les sugiere:
    1. Escriban, en la netbook, un poema o una historia narrada, real o fantástica. Coloquen el nombre del cuadro en el cual se inspiraron e inventen un título para su producción.

    2. Presenten la poesía o el cuento de su autoría en un Power-Point o en Impress de Open Office, cuidando de distribuir un párrafo corto en cada diapositiva y de agregar imágenes.








sábado, 17 de septiembre de 2011

Humor en las aulas

Aquí comparto algunos chistes de la vivaz y siempre vigente Mafalda.





Los diez mandamientos del docente

Los diez mandamientos para el profesor/a

1. Enseña pensar a tus alumnos, no les inculques tus ideas.



2. Inspírales confianza, pero sobre todo ayúdalos a confiar en sí mismos.


3. Replantea tu labor docente, renueva las estrategias y adopta las TIC como una herramienta útil en el aula.



4.  Antes que transmitir conocimientos, comparte e intercambia con ellos todo lo relativo a aprendizaje  y experiencia.




5. Vínculate con tus alumnos desde el afecto, desterrando todo preconcepto o prejucio.



6. No temas a los desafíos, búscalos, lo impredecible de esta profesión la hace más interesante.


7. Fomenta en los adolescentes la lectura, los juicios de valor y la escritura.



8. Transmíteles con tu ejemplo valores, como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la cortesía, la responsabilidad y el compromiso.




9. Disuádelos de discriminar o de manifestar violencia, física o psicológica.


10. Piensa más en las gratificaciones, sobre todo afectivas, que en las dificultades de la docencia. Recuerda que lo afectivo resulta más efectivo.